La pobreza energética es un problema creciente que afecta al confort y bienestar de muchas personas. Quienes más la padecen son quienes tienen pocos ingresos o una vivienda en malas condiciones. La salud y el bienestar de la gente va unido también al acceso al agua, al gas y a la electricidad. Hay que darle al interruptor para guisar, lavarnos, tener luz y calor en el hogar, las condiciones mínimas de confort en el siglo XXI.
A pesar de la falta de instrumentos legales, desde el Àrea de Medi Ambient de Viladecans trabajamos para combatir la pobreza energética. Desde 2014 hemos atendido las consultas de más de dos mil familias sobre el bono social para obtener un descuento del 25% al 50% en las facturas de agua y luz, y ayudamos regularmente a un millar de familias a tramitar las actualizaciones de los bonos.
Después de unos meses marcados por la pandemia, des de septiembre volvemos a atender en Torre Roja, aunque por teléfono y correo electrónico. Hemos resuelto cerca de doscientas consultas y tramitado más de una cincuentena de solicitudes del bono. Para superar las restricciones de la COVID-19 en este invierno que se presenta difícil, hemos editado una guía para que cualquiera pueda solicitar el bono social desde casa.
Nuestro compromiso desde Viladecans en Comú sigue tan vigente como siempre. Son tiempos difíciles para todos, donde más que nunca deben garantizarse los servicios básicos a quien más los necesitan. No será posible avanzar en la transición energética sin hacerlo en la justicia social y el bienestar de las familias. La pobreza energética es también pobreza.
Encarni Garcia Jiménez. Tinenta d’Alcaldia de l’Àrea de Medi Ambient i Sostenibilitat.
Publicat a la Revista Viladecans, núm. 275, d’octubre de 2020.