Gràcies a tothom que heu anat a votar “contra viento y marea”. Res ha estat fàcil en les eleccions al Parlament de Catalunya d’aquest 14 de febrer. Ni la jornada electoral, amb un desplegament mai vist per evitar el contagi després de la tercera onada de covid, ni el desgast i l’apatia política generada en la ciutadania després de deu anys de procés. Potser ens hauríem de preguntar per la nostra responsabilitat i per què tan a Viladecans com al país la participació ha baixat del 83,26% el 2017 al 49’30% d’aquest 2021.
A pesar de esta baja participación, los resultados son claros: Catalunya apuesta por una amplia mayoría de izquierdas (como el gobierno de coalición). El PSC, ERC y En Comú Podem podríamos hacer un gobierno de izquierdas de carácter social y democrático. Un gobierno tan alejado de los discursos identitarios como de los trumpistas de VOX. Aunque la gente apuesta por un gobierno de izquierdas, hacerlo posible está en manos de Esquerra Republicana. ERC tendrá que elegir si quiere ser de izquierdas y republicana y configurar un gobierno que ponga los problemas de la gente en el centro de sus políticas, la igualdad de oportunidades, la sanidad y educación públicas de calidad y el derecho a la vivienda, o repetir un gobierno con la derecha catalana que nos ha gobernado durante más de cuarenta años y que no ha hecho otra cosa que culpar al gobierno del Estado de su propia incapacidad política para resolver los problemas del de los catalanes y las catalanas. Ellas y ellos son Catalunya.
Encarna García Jiménez, portaveu del grup municipal de Viladecans en Comú.
Publicat a la Revista Viladecans, núm. 279, de febrer de 2021.
